El horario de visita, durante estos dos meses, ha sido fijado de 11.30 a 14.00 y de 18.00 a 20.00, todos los días de la semana excepto el domingo por la tarde y el lunes en que permanecerá cerrada al público.
En palabras del Rector del Seminario, y Vicario General de la Diócesis, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán “no ha sido necesaria ninguna efeméride para explicar las razones de la Exposición «Memoria Ecclesiae. Joyas bibliográficas del Seminario de Osma-Soria»”. Según Rodríguez Millán, “la idea de organizarla hunde sus raíces en el deseo de que el rico patrimonio bibliográfico del Seminario de la Diócesis oxomense-soriana pueda ser contemplado por los amantes de los libros”.
Para ello, se ha hecho una selección de obras entre las miles que llenan las estanterías de la biblioteca del citado Seminario y han sido agrupadas en tres capítulos:
El primero de ellos, bajo el nombre de “Itinerario histórico”, hace un recorrido por alguno de los jalones más señeros de la centenaria historia de la Diócesis de Osma-Soria. Se acepta como dato comprobado la existencia de la Diócesis en tiempos del obispo Juan quien, en el 597, participa en un Concilio celebrado en Toledo y firma con esta fórmula: Joannes, episcopus oxomensis, subcripsi. Tal fórmula, que encontramos en obispos posteriores, es el primer testimonio fehaciente para probar que en la antigüedad existió esta Diócesis.
En este capítulo se pueden encontrar obras tales como una Colección de Concilios hispanos de 1753; las Constituciones sinodales del sínodo convocado por Sebastián Pérez en 1584; una Cédula de Carlos IV por la que se suprime la Universidad de Santa Catalina, universidad que había salido de la iniciativa del Obispo Acosta en 1550; un volumen de la Vida y milagros de San Pedro de Osma de López de Quirós, que fue Doctoral de la Catedral, publicado en Valladolid en 1724; o el Libro donde se consignan las calificaciones académicas del Cardenal Ciriaco María Sancha y Hervás, próximo a ser beatificado, mientras fue alumno del Seminario oxomense.
En el segundo capítulo, titulado “Vida de fe”, se pueden contemplar ejemplares de la Biblia y libros que han servido para la transmisión y vivencia de la liturgia y la espiritualidad. En la Exposición se muestran dos ejemplares extraordinarios de la Biblia, uno de 1569 y el otro de 1754, junto a los cuales pueden contemplarse algunas obras que comentan el texto sagrado, destacando particularmente el Comentario a los Salmos, de Leopoldo de Sajonia, publicado en París en 1514, y las Meditaciones en torno al Evangelio, escrito por Jerónimo Nadal en 1595, de una extraordinaria belleza.
El tercer y último capítulo, denominado “El Seminario, foco cultural”, quiere traer a la memoria, en palabras del Rector del Seminario, la existencia de este Centro académico y vocacional como “un potente foco cultural que ha posibilitado la formación de muchas generaciones de estudiantes y a cuya sombra han tenido lugar innumerables acontecimientos culturales, de los que la presente Exposición es sólo un eslabón más”.
En este capítulo ocupan un lugar privilegiado tres obras: el Catecismo Oxomense (1565) del Obispo Honorato Juan; y dos incunables de finales del S. XV dedicados a Santo Tomás de Aquino, el Comentario al cuarto libro de las Sentencias, editado en Venecia en 1478 y procedente -según se deduce del sello que lleva en el folio 2- de la Biblioteca Colombina de Sevilla y el Comentario a la Metafísica de Aristóteles (1480), también procedente de la misma Biblioteca.
Como una de las últimas obras, se puede contemplar el primer número de la revista “Afán”, editada por el Seminario desde el año 1947.
Para guardar un recuerdo de la bella Exposición, desde el Seminario diocesano ha sido editado un sencillo Catálogo con las principales obras que se exponen en la Muestra y que puede ser adquirido al final del recorrido por la misma.
En definitiva, en palabras de Rodríguez Millán, con Memoria Ecclesiae “se ha pretendido traer a la memoria hitos, personajes y circunstancias que han hecho grande a la Diócesis de Osma-Soria. Por este motivo, la Muestra tiene también un carácter de homenaje a cuantos con su trabajo, tantas veces oculto, han contribuido a mantener y extender la fe en Dios y la vivencia eclesial en esta porción del Pueblo de Dios que es la Iglesia de Osma-Soria”. “Sin ellos, según el Rector del Seminario, no estaríamos aquí; sin su tenacidad, no se hubieran construido nuestras iglesias y ermitas; sin su preocupación por formar buenos sacerdotes, no tendríamos el Seminario, referencia obligada en la vida de la Diócesis; sin la preocupación de tantos padres y madres, se habría roto la cadena transmisora de la fe; sin el celo pastoral de tantos sacerdotes, la vida de fe habría languidecido; sin la oración de los contemplativos, a la Diócesis le habría faltado el empuje interior para llevar a cabo la misión apostólica”.